
Cuidar tus huesos y articulaciones no tiene por qué ser complicado. Muchas veces, hacer pequeños cambios en tu alimentación diaria puede marcar una gran diferencia. Acá te contamos, de forma simple y práctica, qué alimentos realmente ayudan y cómo integrarlos a tu rutina.
Nutrientes que no pueden faltar
Para mantener los huesos fuertes y las articulaciones sanas, tu cuerpo necesita principalmente:
Calcio
Vitamina D
Magnesio
Colágeno
Omega-3 y antioxidantes
Alimentos que suman de verdad
Para el calcio
Sésamo y tahini, almendras, higos secos y damascos secos.
Verduras verdes como brócoli, kale y espinaca.
Yogur natural
Idea práctica: agregá una cucharada de sésamo o almendras picadas a tus desayunos o ensaladas.
Para la vitamina D
Hongos, huevos, bebidas vegetales fortificadas y un poco de sol diario.
Para el magnesio
Semillas de zapallo, cacao amargo, avena integral, nueces y legumbres.
Idea práctica: armá un snack rápido con castañas de cajú + semillas de zapallo + chips de cacao.
Para unas articulaciones aún más fuertes
Colágeno hidrolizado (ideal en licuados).
Frutas ricas en vitamina C: kiwi, naranja, frutilla, ananá.
Cúrcuma y jengibre como antiinflamatorios naturales.
Semillas de chía, lino y nueces, ricas en omega-3.
Cómo incorporarlos en tu día a día
Desayuno: yogur natural + granola + chía + fruta.
Almuerzo: ensalada con garbanzos, brócoli y semillas de zapallo.
Merienda: mix de frutos secos + higos secos.
Cena: verduras verdes con arroz integral y un toque de tahini.
