
Dormir bien empieza en tu plato
Descansar profundamente no solo depende de tener una buena rutina nocturna o de apagar las pantallas antes de dormir. La alimentación también juega un papel clave: hay ciertos nutrientes y alimentos que ayudan a relajar el cuerpo, equilibrar el sistema nervioso y preparar el organismo para un sueño reparador.
Hoy queremos contarte cuáles son y cómo podés incorporarlos en tu día a día.
Frutos secos y semillas
Las almendras, nueces, semillas de calabaza y girasol son ricos en magnesio, un mineral fundamental para relajar los músculos y reducir el estrés. Podés sumarlos en ensaladas, yogures o como snack antes de dormir.
Infusiones relajantes
La manzanilla, la lavanda y la melisa son hierbas con propiedades calmantes que ayudan a disminuir la ansiedad y a preparar el cuerpo para el descanso. Una taza tibia de estas infusiones en la noche puede marcar la diferencia.
Leches vegetales
Muchas bebidas vegetales (como la de almendras o avena) aportan triptófano, un aminoácido que favorece la producción de melatonina, la hormona del sueño. Sumarlas en la cena o en una bebida caliente antes de dormir es una opción excelente.
Frutas con efecto relajante
El kiwi, la banana y la cereza son frutas que contienen compuestos naturales que apoyan la conciliación del sueño. Además, aportan fibra y vitaminas que favorecen el bienestar general.
Chocolate amargo
Consumido en pequeñas cantidades, el cacao puro es fuente de magnesio y antioxidantes. Eso sí, conviene elegir chocolate con un alto porcentaje de cacao y bajo en azúcar.
♥ Tip: Cenar liviano y a una hora adecuada también ayuda a mejorar la calidad del descanso. Sumá estos alimentos de forma equilibrada y disfrutá de noches más tranquilas.
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