
Sentirnos con energía durante todo el día no depende solo de dormir bien o de tomar café. La alimentación cumple un papel clave: elegir alimentos que aporten energía de forma gradual —en lugar de picos y bajones— puede marcar la diferencia en tu bienestar, concentración y estado de ánimo.
Los alimentos ricos en fibra, proteínas y grasas saludables ayudan a que la energía se libere de forma más constante. En cambio, los productos ultraprocesados o azucarados generan un impulso rápido… pero de corta duración.
Algunos aliados ideales:
Avena: fuente de carbohidratos complejos y fibra soluble, perfecta para desayunos o colaciones.
Frutos secos y semillas: aportan grasas buenas, proteínas y minerales que ayudan a mantener el rendimiento físico y mental.
Frutas frescas: especialmente la banana, la manzana o el kiwi, que brindan energía natural y micronutrientes.
Legumbres: lentejas, garbanzos o porotos, que proporcionan proteína vegetal y fibra.
Granos integrales: como arroz integral, quinoa o mijo, que liberan energía de forma sostenida.
Suplementos que pueden ayudarte
Además de una buena alimentación, algunos suplementos naturales pueden ser aliados para mantener la vitalidad diaria:
Proteína en polvo: ideal para quienes entrenan o necesitan sumar energía sin recurrir a azúcares.
Maca en polvo: conocida por mejorar la resistencia física y mental.
Spirulina: un superalimento rico en hierro, proteínas y antioxidantes.
♥ Tips
• Comé cada 3 o 4 horas para evitar bajones de energía.
• Combiná siempre carbohidratos con proteínas o grasas saludables para una energía equilibrada.
• Hidratate bien durante el día: a veces el cansancio se confunde con falta de agua.
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