
Sentirte con más energía, dormir mejor, regular el estrés o acompañar el ciclo menstrual muchas veces empieza con algo simple: lo que comés. No existen soluciones mágicas, pero sí ingredientes que pueden apoyar a tu cuerpo a mantener un equilibrio hormonal más saludable.
Grasas saludables
Son la base para producir hormonas.
Podés sumar: palta, aceite de oliva, frutos secos, semillas de chía, lino y sésamo.
Idea práctica: usá aceite de oliva extra virgen como aderezo principal en tus comidas.
Magnesio para el equilibrio
Clave para manejar el estrés y la energía.
Fuentes: cacao amargo, avena, semillas de zapallo, legumbres, hojas verdes.
Idea práctica: mezclá cacao amargo en tus preparaciones dulces para sumar magnesio sin esfuerzo.
Vitamina C para tu bienestar hormonal
Ayuda a regular cortisol y mejorar la respuesta al estrés.
Incluí: kiwi, naranja, frutilla, ananá.
Idea práctica: un bowl de frutas con chía.
Semillas aliadas
Aportan fitoestrógenos y minerales que acompañan el balance natural.
Probá: lino, chía, sésamo, girasol.
Plantas y especias que ayudan
Cúrcuma, jengibre, té verde y maca pueden apoyar la regulación hormonal.
Idea práctica: smoothies con Curcumix.
